Juan Cogió Su Fusil

Un día le dijeron a mi amigo Juan que el trabajar por un mísero salario y meter un papelito en una urna cada cuatro años era democracia. Con esa urna no cambiabas el salario, por cambiar, no cambiabas nada. Pero si te parecía mal, también estaba la dictadura, en la que era más fácil que a la policía se le fuese la mano.

Un día, le dijeron a mi amigo Juan que la democracia había sido una victoria de todos, y entre todos había que defenderla (aunque no vió a ningún señorito en el frente). Le pusieron un casco y un fusil, dispuesto a pegar tiros a gente que no conocía por motivos que, para que nos vamos a engañar, tampoco conocía muy bien. A lo mejor era porque en vez de hacer una carrera se fue a trabajar a un taller.